Tecno Group

¡De no tener experiencia, a ganar 3 de 6 licitaciones!

Hola, mi nombre es Iliana Sosa Venegas.

Mi historia comienza en el año 2009, cuando a mi esposo lo invitaron a trabajar en el Estado de México. Para el 2011, eran fechas en las que me integraba un poco más en el trabajo que hacía mi esposo.

En ese entonces nos contactaron con una señora de Torreón que se dedicaba hacer licitaciones. A mí me tocaba llevarlas a la Ciudad de México, ¡¡¡y por una u otra razón siempre nos descalificaban!!! :(

Yo decía, haber cómo se hacen, y solo las hojeaba porque eran muchísimos documentos, solamente veía donde decía que estábamos mal, pero, como no conocía el procedimiento, no le hacía mucho caso. En ese mismo año, mi esposo conoció a un inge que trabajó en el operativo y posteriormente se fue a Monterrey. Y como aún tenían comunicación, este inge le ofreció a mi esposo sus servicios para hacernos las licitaciones; para que así, él siguiera teniendo trabajo y pues comenzamos a trabajar con él.

Cual fue la sorpresa, que la primera que nos licitó, la ganó.

Así seguimos con él, se ganaron varias obras, pero como todo en la vida hay peros, el inge creó su propia empresa y el que nos hiciera las licitaciones era ya menos probable. Para esto, yo le ayudaba a hacer los anexos más fáciles, los oficios (él hacia los económicos) y aun así yo lo veía difícil de hacer. Que esperanzas de imaginarme decir yo lo hago, ¡nunca!, ¡jamás!, ¡me daba miedo!, ¡pánico!, ¡terror!... Ver tantos números y preguntarme ¿de dónde salen? ¿cómo se cuadran? ¿solo es meter números por meter? ¿qué programa usar?

Así, mil preguntas. Igual veía el estrés de mi marido.

Porque con el inge, pues, se llegó a un punto en el que ya batallábamos para que hiciera las licitaciones. Llegábamos a situaciones en que las subía a unas horas de que se cerrará la licitación. Cardíaco, ya de último momento, veíamos el correo donde decía que ya la había subido jejejeje, sí que era para que nos diera un infarto.

¡Hasta que me dije o lo haces ya o te regresas a tu rancho!

¡¡¡Y TODO EMPIEZA AQUI...!!!

Cuando tome la decisión de buscar un curso, para trabajarlas yo, porque además al inge se le pagaba muy bien y aparte ya era un estrés total. Hay algo que no recuerdo y no logro acordarme muy bien, trato y trato de acordarme y no puedo (una disculpa Francisco) no puedo recordar como llegué a ti.

Lo que sí recuerdo, es cuando llegué a mi primer curso en junio del año 2013, en el Hotel Ritz de la Ciudad de México. Iba asustada y con mucho miedo, titubeaba al entrar, en mi vida lo hubiera imaginado, curso de 4 días (2 de precios unitarios y 2 de Opus).

Dije, si se puede.

Me dije a mí misma, tú puedes :).

Y pues llegó el inge Francisco Zamora, se presentó e hizo que nos presentáramos todos. Yo los oía, varios ya trabajando en empresas, ingenieros, arquitectos; personas más preparadas que yo. Así empezó mi reto, porque fue un reto, ¿sabes por qué?, porque no sabía ni usar la computadora al 100 %, sabía lo mínimo, lo necesario, no más.

Cuando empezamos la “clase”, como buena alumna apuntaba lo que explicaba el inge Francisco (y hasta la fecha sigo guardando mis apuntes, si tengo duda, los saco). Así pasamos los 4 días y yo decía... esto, uta está re fácil es pan comido jajajaja no sé si estaba bien o mal en todo, jajajaja.

Nos dio todo el material que da en sus cursos y nuestros reconocimientos.

Y yo, toda volada, dije, llego a mi casa y está todo fácil jajajaja, de verdad si me da risa acordarme, que yo muy fregona con el primer curso ya me las sabía de todas, todas. Pues resulta que ya después del curso, pasaron los días y mi marido me decía.

- ¿qué onda, ya las haces?

y yo

- no, espérate

jajajaja

Hasta que por fin hice mi primera compra del programa Opus, en agosto del 2013 (lo pongo porque lo busque en el correo).

Así empezó mi peregrinar con este programa.

Para mí no fue nada fácil de verdad, llegaron momentos de llanto y de frustración y de no querer prender la compu. Con todo eso, me ponía a ver los videos, mis apuntes una y otra vez y la verdad tenía muchas dudas. Contacte al inge Francisco una y mil veces, yo creo lo llegue a hartar; aunque nunca me lo dijo jajajaja, pero yo digo que sí, no te creas inge :).

Empece a hacer mis pininos como quien dice.

No me importó salir mal en algunas licitaciones.

Debía saber y aprender donde estaba mal, qué errores cometía, si es que me descalificaban ¿por qué? y de ahí aprendí, obviamente fue mucho el apoyo del inge Francisco, muchísimo, diría yo. Me sentía con mucha presión porque como dije en un principio, no sabía mucho de computación, ni sabía usar el Excel, fue muy duro para mí, enseñarme hacer cosas que eran sencillas, pero que nunca había hecho, nunca me rendí... Así pasaron un par de meses sin poder ganar una obra.

Hasta que por fin, en una licitación, que me llega la buena nueva.

¡¡¡La ganamos por fin, le dimos al clavo, por fin vi lo que tanto quería ver; licitante ganador “Gonzalo R. G.” fue algo así como de euforia, no sé, mil cosas!!!

¡¡¡Eso fue más que motivante, un gran premio, algo que no creía!!!

Como una anécdota, le licité a un contratista.

Como un favor, le armé la propuesta, nada más para ver si realmente estaba todo bien y no había sido todo una casualidad y que la gana el canijo, canijo, porque nunca me pagó mi trabajo, así es esto... Allí no para la historia de mi capacitación, yo he seguido yendo a cursos de actualización con el inge Francisco, y junto con el programa es todo lo que le he invertido y hasta la fecha seguimos licitando y ganando obras.

Recuerdo que en una ocasión me toco presentar seis licitaciones una tras otra y de esas seis ganamos tres. ¡¡¡Esto te hace sentir realmente bien!!!

Funcionó para mí, para ella y funcionará contigo.

Funcionó para mí, para ella y funcionará contigo.

Es natural temer al cambio, créeme. Yo estaba al borde de colapsar de nervios cuando me ofrecieron mi primer puesto como encargado del área de licitaciones. Pero son esas decisiones, como las que tomé yo ó la que tomó Iliana, las que definitivamente cambian vidas.

No puedo pedirte que no tengas miedo, o dudas.

Pero si puedo pedirte que observes los resultados que este curso brinda.

A lo largo de este curso, estaré contigo a cada paso, hasta que puedas sentir la misma seguridad que hoy siente Iliana. Llegarás a tener confianza en tus propuestas, serás eficiente a la hora de armarlas, ahorrarás tiempo y podrás sentir esa tranquilidad y satisfacción de ganar propuestas.

Escribe tu Propia Historia de Éxito Ahora Mismo.

Así es, redáctala hoy mismo.

Estás en el momento donde una decisión toca a tu puerta, y viene acompañada de una oportunidad única de sentirte confiado con tus presupuestos y poder ganar licitaciones.